Sortilegio

Bucarito

open Saturdays & Sundays
1-6pm
through Aug. 31st

Sortilegio
A visual and sonic conjuring inspired by the cult of María Lionza
Inspired by the popular Venezuelan cult of María Lionza, a syncretism between  Indigenous, African and Catholic elements as a form of spiritual and cultural resistance.

At the heart of the space stands an altar dedicated to the Three Powers —María Lionza, Negro Felipe, and the Indigenous chief Guaicaipuro— surrounded by other spiritual figures such as La Negra Tomasa, La Negra Matea, La India Rosa, and La Malandra Elizabeth. These presences emerge from collective memory and popular faith, embodying Blackness, femininity, rebellion, sensuality, healing, and street wisdom.

The installation invokes trance states and reconnecting the body with spiritual knowledge.

Sortilegio is not a depiction; it is an invocation. A conjuring. An enchantment. A contemporary ritual.

It visual and sonic enchantment that manifests through images, candles, altars, and music; spiritual enchantment, connecting invisible realms and everyday sacredness; political enchantment, as a form of resistance from the margins—Afro, Indigenous, feminine, and popular; and affective enchantment, as a way to touch the soul through emotion, the body, trance, and tribute.

Sortilegio it is a profane ceremony, a sensorial spell where syncretism becomes language and magic becomes a form of resistance. The audience is not merely invited to watch, but to witness, to enter trance, to feel the pulse of ancestral rhythms, and surrender to the presence of the sacred in the everyday.

The audience is not merely invited to watch, but to witness, to enter trance, to feel the pulse of ancestral rhythms, to tribute and surrender to the presence of the sacred in the everyday.

Sortilegio

Un conjuro visual y sonoro inspirado en el culto a María Lionza

Inspirada en el culto popular venezolano a María Lionza, sincretismo entre elementos indigenas, africanos y católicos.

En el centro del espacio se erige un altar dedicado a las Tres Potencias —María Lionza, el Negro Felipe y el cacique indígena Guaicaipuro— acompañado por otras figuras espirituales como La Negra Tomasa, La Negra Matea, La India Rosa y La Malandra Elizabeth. Estas presencias surgen de la memoria colectiva y la fe popular, encarnando la negritud, la feminidad, la rebeldía, la sensualidad, la sanación y la sabiduría de calle.

Sortilegio no es una representación; es una invocación. Un conjuro. Un encantamiento. Un ritual contemporáneo.

Es un sortilegio: visual y sonoro como encantamiento que se manifiesta en imágenes, velas, altares y música; espiritual, conectando los planos invisibles y lo sagrado cotidiano; político, como forma de resistencia desde lo marginal, lo afro, lo indígena, lo femenino y lo popular: y afectivo, como una forma de tocar el alma desde la emoción,, el cuerpo, el trance y el tributo.

Sortilegio es una ceremonia profana, un sortilegio sensorial donde el sincretismo se vuelve lenguaje y la magia se convierte en una forma de resistencia. El público no solo está invitado a mirar, sino a ser testigo, a entrar en trance, a sentir el pulso de los ritmos ancestrales y a entregarse a la presencia de lo sagrado en lo cotidiano.